EL ROL DE LA FACILITACION Y LOS
NUEVOS
METODOS DE ENSEÑANZA A DISTANCIA
DESDE
LA PERSPECTIVA DE LOS AVANCES DE LA
TECNOLOGIA EDUCATIVA
Gisela Salcedo
Universidad Nacional Abierta.
Dirección de Investigación y Postgrado
Caracas - Venezuela
Fax (02) 576.6640
En: www.fe.unb.br/catedra/bibliovirtual/educacaovirtual/educonline/El%20rol%20de%20la%20facilitacion%20-%20Gisela%20
INTRODUCCION
La facilitación constituye un nuevo
concepto, una idea y una realidad en el marco de los sistemas de educación de
adultos, formales o convencionales y no formales. Ella se refere a los procesos
de interacción verbal, no verbal y virtual entre participantes y facilitadores,
que desvían la atención hasta ahora colocada en los procesos intra psicológicos
que centraban la interacción en el contenido instruccional y la organización de
la estrategia didáctica, para situarla en los procesos sociales que estimular
el diálogo, el acercamiento, la solidaridad y el intercambio de experiencias,
en un afán por contribuir a la formación personal y profesional del adulto
incorporado al sistema de educación.
El presente trabajo pretende ofrecer
algunas reflexiones sobre el rol de la facilitación en la enseñanza a distancia
y la necesidad de nuevos métodos para su conduccion, vistos desde la perspectiva
de los avances de la tecnologia educativa. Con la intención de conseguir este
propósito, el trabajo se encuentra dividido en tres partes: (a)
conceptualizaciones básicas, (b) implicaciones del nuevo concepto de
facilitación para la enseñanza a distancia y el uso de la tecnología educativa
y (c) perspectivas de la facilitación en los sistemas de educación a distancia.
Esta última parte a manera de conclusión.
Las ideas expuestas en este trabajo
deberán contribuir a estimular la discusión ampliamente planteada sobre el rol
del facilitador en un nuevo proceso educativo que atiende a las características
de la modernización e integración de la educación superior venezolana,
específicamente en términos de: (a) la implantación de nuevos métodos didácticos
de tutoría y asesoría académica que indicen de mejor manera en la formación
integra. del hombre, (b) una nueva visión del aprendizaje y de la evaluación
que fomenta el desarrollo de la responsabilidad, autoridad y seguridad personal
y profesional, y (c) la concepción de una sociedad informatizada que incide en
la integración social del adulto y en los contenidos educativos que fundamentan
la conformación de un curriculum basado en procesos.
CONCEPTUALIZACIONES BASICAS
Facilitación
es el término que se utiliza para referirse a la interacción individual o
grupal entre docente y discentes que se desarrolla en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La facilitación permite a un docente desarrollar una estrategia didáctica
basada en una relación cara a cara, que ayuda a los discentes a resolver sus
problemas de aprendizaje. Se trata sin embargo, en la práctica, de una
comunicación unidirecional, vertical y de una sola vía pues el docente se
limita a organizar la estrategia para que el sujeto de la enseñanza reaccione y
obtenga algún resultado favorable que le permita encontrar la solución a su
problema de aprendizaje.
La
facilitación, entendida de esta manera, posee una fundamentación psicológica
que explica el proceso de enseñanza aprendizaje en términos de unas acciones
didácticas tales como el control de conducta refuerzo y direccionalidad de la
atención, motivación y expectativas, que permiten la reacción del estudiante y
le facilitan el logro de los objetivos instruccionales. Se trata entonces, de
un proceso de comunicación en el cual los objetivos y contenidos actúan como
mediadores del proceso, asumiendo el docente una responsabilidad informativa
que le permite controlar una comunicación científica y que centra la relación
comunicativa en el método y no en la persona.
En el
caso de la educación a distancia, el proceso de facilitación constituye la base
de la tutoría o asesoría académica, asumiendo características diferentes a las
ya señaladas, específicamente porque él incorpora un fundamento sociológico que
permite hablar de una relación recíproca de comunicación en la cual el receptor
puede convertirse en emisor y viceversa, pues se trata de un intercambio de
experiencias entre iguales. El docente se presenta ahora como un elemento y
factor de comunicación, pero el no es el único elemento posible, pues existen
otros medios que van, desde el material instruccional escrito hasta la
comunicación virtual. Se trata entonces de un nuevo concepto de facilitación
que otorga un papel importante a la comunicación horizontal, el clima
interpersonal y el contexto socio culttural.
Desde esta segunda perspectiva, la
facilitación se puede ubicar en la educación de adultos, abierta y a distancia,
pues la interacción implicada por ésta, puede motivar la participacion e incorporacion
de los adultos en la acción educativa, no para aprender técnicas que lo
capaciten o entrenen en un área profesional, o para repetir y memorizar
información relativa a contenidos educativos, sino para lograr cambios de
actitudes que los conduzcan hacia un aprendizaje permanente y de adaptación
para intervenir en nuevas situaciones, productos de los cambios constantes de
la realidad.
En términos de política educativa,
este planteamiento se inscribe en lo que Guédez (1987) denomina la educación
dialógica, entendiéndose que es a través del diálogo, implicado en este caso
por la facilitación, que el hombre legitima su identidad y su vocación social.
Se trata de "la palabra y la acción compartida" que constituyen la
base de la liberación del hombre y no de la dominación. Para este autor, la
educacion centrada en el diálogo significa educación para el acercamiento, la
comprensión, la solidaridad y el descubrimiento común" (p. 167).
Por otra parte, al lado de los
intercambios inter individuales implicados por la facilitación, que permiten al
estudiante identificar sus logros inteiectuales, afectivos y sociales, se
encuentra un aspecto de cognición individual que orienta al hombre hacia su
autorrealización. En efecto, la facilitación estimula la autoevaluación,
incidiendo en el desarrollo de la metacognición, es decir, en la adquisición de
conciencia sobre el propio aprendizaje adquirido. La metacognición despierta la
conciencia individual y genera motivación intrinseca que proporciona recompensa
por el hecho de saberse poseedor de una experiencia y aprendizaje que capacita
para la adaptación personal, profesional y social. Se trata de una acción
cognitiva individual que genera placer por el logro adquirido, pero que permite
a su vez, iniciar un nuevo camino hacia la búsqueda de ganancias intelectuales
mayores, constituyendo lo que denomina Vigotsky, la zona de desarrollo próximo,
la cual se define como "la distancia entre el nivel de desarrollo real tal
como puede ser detemminado a partir de la resolución independiente de un
problema, y el nivel más elevado de desarrollo potencial ,tal y como es
determinado por la resolución de problemas bajo la guía del adulto o en
colaboración con sus iguales más capacitados" (Wertsch, 1988, p. 84)
El concepto anterior permite
referirnos a una superposición de las relaciones sociales inferiorizadas que se
crearon en el proceso de facilitación, con las funciones y estructuras
netamente individuales que se generaron como su consecuencia. De acuerdo con
Vigotsky, la dimensión social de la conciencia es primigenia, mientras que la
dimensión individual es derivada y secundaria, siendo esto lo que permite
explicar las verdaderas metas de la facilitación de aprendizajes, las cuales se
refieren a la dotación de los recursos intelectuales y afectivos que permiten
al adulto afrontar los desafios, sensibilizarse con su realidad, e
identificarse con un proyecto de vida real ‑ lo que puede lograr ahora ‑ y uno
potencial ‑ los frutos del desarrollo que orientar el logro futuro‑.
En síntesis, puede afirmarse que la
facilitación de aprendizajes revela una importancia decisiva en el proceso de
orientación y guía del aprendizaje, si se interpreta que a ella compete la
creación de las condiciones óptimas para que se produzca una interacción constructiva
entre el estudiante y el objeto del conocimiento, que produzca seguridad en la
adquisición y utilización del aprendizaje adquirido.
Implicaciones del Nuevo Concepto de
Facilitación para la Enseñanza
a Distancia y el Uso de la
Tecnologia Educativa
Dentro del marco de los sistemas de
educación a distancia (SED) y desde el punto de vista del aprendizaje de los
participantes, puede afirmarse que en éste se generan dos tipos de actividades,
una actividad individual y una de interacción con el docente.
En relación con la actividad
individual, puede afirmarse que el participante desarrolla un trabajo a partir
del manejo de un paquete instruccional que incluye, básicamente, un medio
escrito y un medio audiovisual, los cuales se diseñan atendiendo a las detemminantes
de los SED: adulto, distancia y aprendizaje individualizado. Lo que se destaca
en este tipo de actividad es el aprendizaje que se adquiere mediante el manejo
del material instruccional, en una relación objeto ‑ sujeto. Esta relación es
de una sóla via a pesar del estilo de comunicación didáctica guiada que subyace
en la concepción del material.
En relación con la actividad de
interacción, se trata de una nueva tendencia en la conceptualización del
aprendizaje del adulto, que se refiere a la idea de que los procesos mentales
en los cuales se fundamenta el aprendizaje, tienen su origen en procesos
sociales, y que la comunicación verbal ejerce un rol muy importante como
mediadora de aprendizaje. Es en este segundo tipo de actividad que se incluye
el proceso de facilitación, el cual implica una relación de sujeto ‑ sujeto.
La actividad de interacción social
referida implica la existencia de una relación entre dos o más personas que
despierta la atención voluntaria, memoria lógica y formación de conceptos, y
esto la distingue del primer tipo de actividad establecida de la siguiente
manera. Lo clásico o tradicional ha sido generar procesos intra psicológicos,
en lugar de inter sociales, para poder apreciar las capacidades del sujeto y
sus niveles reales de desarrollo, valiéndose de pruebas y tests de rendimiento.
Lo innovativo consiste en apreciar los niveles de desarrollo potencial de las
personas obtenidos con la colaboración de sus iguales más capacitados en un
proceso de participación horizontal y valiéndose de tareas constructivas y
reconstructivas del conocimiento a través de lo que Elliot (1991) denominó
aprendizaje comprensivo.
Ahora bien, para que la actividad de
interacción se produzca, el docente debe a través de la facilitación, crear
ciertas condiciones óptimas que permitan lograr una interacción constructiva
para el logro de los aprendizajes. Estas condiciones óptimas se especifican a
continuación.
La primera condición óptima se
refiere a la creación de situaciones interactivas que permitan ejercitar
habilidades que aún no se dominan. Por ejemplo, en el caso de la enseñanza de
las técnicas de documentación e investigación, se requiere de la aplicación de
ciertos principios y estrategias en situaciones específicas, para las cuales no
existen normas estereotipadas que respondan a las intenciones establecidas. Por
ello, se crean lagunas y vacíos en el estudiante que sólo pueden ser resueltas
efectivamente en un proceso de interacción social como el implicado por la
facilitación.
La segunda condición óptima se
vincula con la presentación y realimentación de tareas comprensivas, es decir,
de tareas relativas a la construcción y reconstrucción del conocimiento, las
cuales incorporen a la autoevaluación como elemento de evaluación formativa. El
facilitador propone la tarea y el participante la resuelve y autoevalúa,
contando luego con un proceso de realimentación a cargo del facilitador de
aprendizajes.
La tercera condición óptima de la
facilitación depende de la segunda condición establecida, pues se refiere a la
estimulación de actividades que contribuyan al desarrollo de la metacognición
ya referida en la primera parte de este trabajo, la cual capacita para valorar
progresos y detectar fallas y errores. Pero esa segunda condición permite
además, en concordancia con la tercera, identificar a la facilitación y la
evaluación de aprendizajes como un solo proceso destinado a estimular la
construcción del conocimiento, siendo por ello que hoy en día se habla de la
evaluación como "una oportunidad privilegiada de aprendizaje"
(Alonso, 1992). En este sentido, puede afirmarse que la evaluación va más allá
de los momentos especiales que constituyen los exámenes propios de una
enseñanza para la recepción y memorización del conocimiento, orientándose ahora
hacia la introducción de formas de organización del trabajo escolar que
permitan al participante demostrar sus avances y dificuitades, mas allá de la
simple repetición de lo dicho por el profesor. "La pregunta deja de ser
ahora, ¿quién merece una valoración positiva y quién no?, para convertirse en
¿qué ayudas precisa cada individuo para seguir avanzando en el proceso de
construcción del conocimiento?" (p. 129).
En el proceso de evaiuación, el
facilitador se convierte en un guía u orientación que se vale de la exploración
y la autoevaluación para generar convicción en el participante acerca de sus
progresos y fallas. El rol de la facilitación se refiere ahora a: (a) la
identificación de las pautas y secuencias interactivas que favorecen la
construcción del conocimiento y (b) la identificación de los mecanismos
mediante los cuales la interaccion implicada por la facilitación, incide en la
actividad auto estructurante del estudiante. En el primer caso, se trata de
estimular la evaluación para la comprensión, tal como fue establecida por
Elliot (1991) como la apreciación o valoración de la capacidad del participante
para situar la información en el marco de las ideas y procedimientos claves que
estructuran el pensamiento en el seno de una disciplina concreta. En el segundo
caso se trata de crear nuevas estrategias de evaluación que van desde los mapas
conceptuales hasta las actividades de investigación.
En síntesis, puede afirmarse que los
planteamientos hasta ahora efectuados permiten hablar de la creación de una
nueva epistemologia abierta al proceso de descubrimiento y construcción del
conocimiento, en la cual la interacción social, la comunicación verbal y no
verbal, la metacognición y la autoevaluación, convergen todos hacia la
formación de un sujeto reflexivo, analítico y crítico, tal como son las
aspiraciones de los enunciados referidos a la política educativa.
Ahora bien, la facilitación, tal
como ha sido concebida en este trabajo, guarda una íntima relacion con el uso
de las nuevas tecnologias aplicadas en el campo de la educación. En efecto, el
proceso de facilitación de aprendizajes debe responder tanto a los
requerimientos de individualismo creciente de la sociedad, como a los
requerimientos de integración social, valiéndose de la tecnología de la
información y de la comunicación a través de la imagen, texto y sonido
incorporados en los programas de multimedia, y de las redes electrónicas
mediadas por el computador y los programas (software) adecuados. Son éstas
últimas las que originan una tecnología de la información interactiva que se
incorporan al proceso de facilitación, valiéndose de medios tales como el
correo electrónico y el internet, para generar un participante activo que
comparte intereses específicos o generales a través de la constitución de
foros, conferencias, seminarios y grupos tutoriales, y que puede producir
comunicación a través de la participación en discusiones a nivel nacional e
internacional. Asimismo, los documentos bibliográficos, lineamientos de cursos
y cualquier material académico, se encuentran electrónicamente accesibles sobre
el tema de interés. "Las tecnologías mediadas por computadora reducen las
restricciones del tiempo y espacio respecto al acceso de la información, y
facilitan el seguimiento y la discusión que sirven de base para un proceso de
toma de decisiones más participativo.." ( Lanfranco, 1992, p. 403).
Al combinar imagen, sonido y texto
con un programa de comunicación virtual, tal como el que se puede ofrecer a
través del uso de redes electrónicas, se logra innovar, no sólo el proceso de
facilitación, que en el caso de los SED es.masificado y debe satisfacer
necesidades individuales y grupales de sus participantes, sino el desarrollo y
capacitación del facilitador y del diseño del curriculum mediante un enfoque de
procesos, brindando a los sujetos la posibilidad de someter a prueba, verificar
y adoptar un contenido curricular, fundamentado en conocimientos y valores, en
lugar de en objetivos conductuales. Como establece Stenhouse (1993), "el
curriculum. constituye tanto el medio de la educación del alumno, como el del
aprendizaje del arte de la enseñanza por parte del profesor." (p. 1 39)
A MANERA DE CONCLUSION: PERSPECTIVAS
DE LA
FACILITACION EN LOS SED
Las perspectivas de la facilitación
en los SED son múltipes. Por una parte, ella invade todo el campo de la
actividad de interacción social de los individuos, propiciando encuentros y
relaciones que incrementan el procesamiento y utilización de la información,
con miras a lograr un perfeccionamiento cognitivo e intelectual, a la vez que
contribuye a desarrollar el campo de las habilidades sociales y de la
autoestima y seguridad personal que se adquiere cuando la facilitación estimula
los procesos de metacognición y autoevaluación en el sujeto. Desde esta
dimensión, el elemento básico del proceso de enseñanza aprendizaje ya no es la
actividad individual del estudiante valiéndose de la palabra e imagen en el
texto o medio audiovisual, sino la actividad conjunta (interpersonal, verbal o
virtual) entre el o los estudiantes y el facilitador.
Por otra parte, la facilitación
constituye el elemento desencadenante de la construcción del conocimiento
debido a que permite que el participante "elabore, modifique, diversifique
sus propios esquemas, estableciendo redes de significados que enriquecen su
conocimiento fisico y social, y que potencian su crecimiento personal.."
(Coll, 1991, p. 1 79)
En general, puede afirmarse ahora
que las reflexiones sobre el proceso de facilitación en los SED que pudieran
haber sido estimuladas con este trabajo, responden a la constante búsqueda de
modelos de enseñanza innovativos que guarden correspondencia con las rápidas
mutaciones que se registran en el panorama cultural, social y científico de
nuestra sociedad. Pero debe tenerse presente que un buen programa de innovación
tiene que engendrar los elementos necesarios para desarrollar una actitud de
cambio sin resistencias, una capacidad de creación y de búsqueda de mejores
niveles de calidad, rompiendo con la educación informadora y conformista que
reproduce estructuras, en lugar de modificarlas, cambiarlas o mejorarlas,
específicamente, cuando se trata de sistemas de educación a distancia que han
sido concebidos, desde sus inicios, para la innovación en términos de la
formación integral del hombre capez de vivir en un país democrático.
REFERENCIAS
Alonso, M. Y Otros. (1992). Investigación
y Experiencias Didácticas. Revista Enseñanza de las Ciencias. 10 (2) 127 ‑
138.
Coll, C. (1991). Aprendizaje
escolar y construcción del conocimiento. Barcelona: Paidós.
Elliot, J. (1991). La
investigación acción en Educación. Madrid: Ediciones Morata.
Guédez, V. (1987). Educacion y
Proyecto Histórico Pedagógico. Caracas: Ediciones Kapelusz Venezolana.
Lanfranco, S. (1992). Redes
electrónicas y cooperación hemisférica en Educación Superior. Calidad,
Tecnología y Globalización. Caracas: Ediciones UNESCO/CRESALC. 397-414.
Stenhouse, L. (1993). La
investigación como base de la enseñanza. Madrid: Morata
Wertsch, J. (1988). Vigotsky y la
formación social de la mente. Barcelona: Paidós.
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