martes, 13 de marzo de 2012

UNIDAD I - Lectura nº2

EL ROL DE LA FACILITACION Y LOS NUEVOS
METODOS DE ENSEÑANZA A DISTANCIA DESDE
LA PERSPECTIVA DE LOS AVANCES DE LA
TECNOLOGIA EDUCATIVA

Gisela Salcedo
Universidad Nacional Abierta.
Dirección de Investigación y Postgrado
Caracas - Venezuela
Fax (02) 576.6640
En: www.fe.unb.br/catedra/bibliovirtual/educacaovirtual/educonline/El%20rol%20de%20la%20facilitacion%20-%20Gisela%20

INTRODUCCION

La facilitación constituye un nuevo concepto, una idea y una realidad en el marco de los sistemas de educación de adultos, formales o convencionales y no formales. Ella se refere a los procesos de interacción verbal, no verbal y virtual entre participantes y facilitadores, que desvían la atención hasta ahora colocada en los procesos intra psicológicos que centraban la interacción en el contenido instruccional y la organización de la estrategia didáctica, para situarla en los procesos sociales que estimular el diálogo, el acercamiento, la solidaridad y el intercambio de experiencias, en un afán por contribuir a la formación personal y profesional del adulto incorporado al sistema de educación.
El presente trabajo pretende ofrecer algunas reflexiones sobre el rol de la facilitación en la enseñanza a distancia y la necesidad de nuevos métodos para su conduccion, vistos desde la perspectiva de los avances de la tecnologia educativa. Con la intención de conseguir este propósito, el trabajo se encuentra dividido en tres partes: (a) conceptualizaciones básicas, (b) implicaciones del nuevo concepto de facilitación para la enseñanza a distancia y el uso de la tecnología educativa y (c) perspectivas de la facilitación en los sistemas de educación a distancia. Esta última parte a manera de conclusión.
Las ideas expuestas en este trabajo deberán contribuir a estimular la discusión ampliamente planteada sobre el rol del facilitador en un nuevo proceso educativo que atiende a las características de la modernización e integración de la educación superior venezolana, específicamente en términos de: (a) la implantación de nuevos métodos didácticos de tutoría y asesoría académica que indicen de mejor manera en la formación integra. del hombre, (b) una nueva visión del aprendizaje y de la evaluación que fomenta el desarrollo de la responsabilidad, autoridad y seguridad personal y profesional, y (c) la concepción de una sociedad informatizada que incide en la integración social del adulto y en los contenidos educativos que fundamentan la conformación de un curriculum basado en procesos.



CONCEPTUALIZACIONES BASICAS

            Facilitación es el término que se utiliza para referirse a la interacción individual o grupal entre docente y discentes que se desarrolla en el proceso de enseñanza aprendizaje. La facilitación permite a un docente desarrollar una estrategia didáctica basada en una relación cara a cara, que ayuda a los discentes a resolver sus problemas de aprendizaje. Se trata sin embargo, en la práctica, de una comunicación unidirecional, vertical y de una sola vía pues el docente se limita a organizar la estrategia para que el sujeto de la enseñanza reaccione y obtenga algún resultado favorable que le permita encontrar la solución a su problema de aprendizaje.
            La facilitación, entendida de esta manera, posee una fundamentación psicológica que explica el proceso de enseñanza aprendizaje en términos de unas acciones didácticas tales como el control de conducta refuerzo y direccionalidad de la atención, motivación y expectativas, que permiten la reacción del estudiante y le facilitan el logro de los objetivos instruccionales. Se trata entonces, de un proceso de comunicación en el cual los objetivos y contenidos actúan como mediadores del proceso, asumiendo el docente una responsabilidad informativa que le permite controlar una comunicación científica y que centra la relación comunicativa en el método y no en la persona.
            En el caso de la educación a distancia, el proceso de facilitación constituye la base de la tutoría o asesoría académica, asumiendo características diferentes a las ya señaladas, específicamente porque él incorpora un fundamento sociológico que permite hablar de una relación recíproca de comunicación en la cual el receptor puede convertirse en emisor y viceversa, pues se trata de un intercambio de experiencias entre iguales. El docente se presenta ahora como un elemento y factor de comunicación, pero el no es el único elemento posible, pues existen otros medios que van, desde el material instruccional escrito hasta la comunicación virtual. Se trata entonces de un nuevo concepto de facilitación que otorga un papel importante a la comunicación horizontal, el clima interpersonal y el contexto socio culttural.
Desde esta segunda perspectiva, la facilitación se puede ubicar en la educación de adultos, abierta y a distancia, pues la interacción implicada por ésta, puede motivar la participacion e incorporacion de los adultos en la acción educativa, no para aprender técnicas que lo capaciten o entrenen en un área profesional, o para repetir y memorizar información relativa a contenidos educativos, sino para lograr cambios de actitudes que los conduzcan hacia un aprendizaje permanente y de adaptación para intervenir en nuevas situaciones, productos de los cambios constantes de la realidad.
En términos de política educativa, este planteamiento se inscribe en lo que Guédez (1987) denomina la educación dialógica, entendiéndose que es a través del diálogo, implicado en este caso por la facilitación, que el hombre legitima su identidad y su vocación social. Se trata de "la palabra y la acción compartida" que constituyen la base de la liberación del hombre y no de la dominación. Para este autor, la educacion centrada en el diálogo significa educación para el acercamiento, la comprensión, la solidaridad y el descubrimiento común" (p. 167).
Por otra parte, al lado de los intercambios inter individuales implicados por la facilitación, que permiten al estudiante identificar sus logros inteiectuales, afectivos y sociales, se encuentra un aspecto de cognición individual que orienta al hombre hacia su autorrealización. En efecto, la facilitación estimula la autoevaluación, incidiendo en el desarrollo de la metacognición, es decir, en la adquisición de conciencia sobre el propio aprendizaje adquirido. La metacognición despierta la conciencia individual y genera motivación intrinseca que proporciona recompensa por el hecho de saberse poseedor de una experiencia y aprendizaje que capacita para la adaptación personal, profesional y social. Se trata de una acción cognitiva individual que genera placer por el logro adquirido, pero que permite a su vez, iniciar un nuevo camino hacia la búsqueda de ganancias intelectuales mayores, constituyendo lo que denomina Vigotsky, la zona de desarrollo próximo, la cual se define como "la distancia entre el nivel de desarrollo real tal como puede ser detemminado a partir de la resolución independiente de un problema, y el nivel más elevado de desarrollo potencial ,tal y como es determinado por la resolución de problemas bajo la guía del adulto o en colaboración con sus iguales más capacitados" (Wertsch, 1988, p. 84)
El concepto anterior permite referirnos a una superposición de las relaciones sociales inferiorizadas que se crearon en el proceso de facilitación, con las funciones y estructuras netamente individuales que se generaron como su consecuencia. De acuerdo con Vigotsky, la dimensión social de la conciencia es primigenia, mientras que la dimensión individual es derivada y secundaria, siendo esto lo que permite explicar las verdaderas metas de la facilitación de aprendizajes, las cuales se refieren a la dotación de los recursos intelectuales y afectivos que permiten al adulto afrontar los desafios, sensibilizarse con su realidad, e identificarse con un proyecto de vida real ‑ lo que puede lograr ahora ‑ y uno potencial ‑ los frutos del desarrollo que orientar el logro futuro‑.
En síntesis, puede afirmarse que la facilitación de aprendizajes revela una importancia decisiva en el proceso de orientación y guía del aprendizaje, si se interpreta que a ella compete la creación de las condiciones óptimas para que se produzca una interacción constructiva entre el estudiante y el objeto del conocimiento, que produzca seguridad en la adquisición y utilización del aprendizaje adquirido.



Implicaciones del Nuevo Concepto de Facilitación para la Enseñanza
a Distancia y el Uso de la Tecnologia Educativa

Dentro del marco de los sistemas de educación a distancia (SED) y desde el punto de vista del aprendizaje de los participantes, puede afirmarse que en éste se generan dos tipos de actividades, una actividad individual y una de interacción con el docente.
En relación con la actividad individual, puede afirmarse que el participante desarrolla un trabajo a partir del manejo de un paquete instruccional que incluye, básicamente, un medio escrito y un medio audiovisual, los cuales se diseñan atendiendo a las detemminantes de los SED: adulto, distancia y aprendizaje individualizado. Lo que se destaca en este tipo de actividad es el aprendizaje que se adquiere mediante el manejo del material instruccional, en una relación objeto ‑ sujeto. Esta relación es de una sóla via a pesar del estilo de comunicación didáctica guiada que subyace en la concepción del material.
En relación con la actividad de interacción, se trata de una nueva tendencia en la conceptualización del aprendizaje del adulto, que se refiere a la idea de que los procesos mentales en los cuales se fundamenta el aprendizaje, tienen su origen en procesos sociales, y que la comunicación verbal ejerce un rol muy importante como mediadora de aprendizaje. Es en este segundo tipo de actividad que se incluye el proceso de facilitación, el cual implica una relación de sujeto ‑ sujeto.
La actividad de interacción social referida implica la existencia de una relación entre dos o más personas que despierta la atención voluntaria, memoria lógica y formación de conceptos, y esto la distingue del primer tipo de actividad establecida de la siguiente manera. Lo clásico o tradicional ha sido generar procesos intra psicológicos, en lugar de inter sociales, para poder apreciar las capacidades del sujeto y sus niveles reales de desarrollo, valiéndose de pruebas y tests de rendimiento. Lo innovativo consiste en apreciar los niveles de desarrollo potencial de las personas obtenidos con la colaboración de sus iguales más capacitados en un proceso de participación horizontal y valiéndose de tareas constructivas y reconstructivas del conocimiento a través de lo que Elliot (1991) denominó aprendizaje comprensivo.
Ahora bien, para que la actividad de interacción se produzca, el docente debe a través de la facilitación, crear ciertas condiciones óptimas que permitan lograr una interacción constructiva para el logro de los aprendizajes. Estas condiciones óptimas se especifican a continuación.
La primera condición óptima se refiere a la creación de situaciones interactivas que permitan ejercitar habilidades que aún no se dominan. Por ejemplo, en el caso de la enseñanza de las técnicas de documentación e investigación, se requiere de la aplicación de ciertos principios y estrategias en situaciones específicas, para las cuales no existen normas estereotipadas que respondan a las intenciones establecidas. Por ello, se crean lagunas y vacíos en el estudiante que sólo pueden ser resueltas efectivamente en un proceso de interacción social como el implicado por la facilitación.
La segunda condición óptima se vincula con la presentación y realimentación de tareas comprensivas, es decir, de tareas relativas a la construcción y reconstrucción del conocimiento, las cuales incorporen a la autoevaluación como elemento de evaluación formativa. El facilitador propone la tarea y el participante la resuelve y autoevalúa, contando luego con un proceso de realimentación a cargo del facilitador de aprendizajes.
La tercera condición óptima de la facilitación depende de la segunda condición establecida, pues se refiere a la estimulación de actividades que contribuyan al desarrollo de la metacognición ya referida en la primera parte de este trabajo, la cual capacita para valorar progresos y detectar fallas y errores. Pero esa segunda condición permite además, en concordancia con la tercera, identificar a la facilitación y la evaluación de aprendizajes como un solo proceso destinado a estimular la construcción del conocimiento, siendo por ello que hoy en día se habla de la evaluación como "una oportunidad privilegiada de aprendizaje" (Alonso, 1992). En este sentido, puede afirmarse que la evaluación va más allá de los momentos especiales que constituyen los exámenes propios de una enseñanza para la recepción y memorización del conocimiento, orientándose ahora hacia la introducción de formas de organización del trabajo escolar que permitan al participante demostrar sus avances y dificuitades, mas allá de la simple repetición de lo dicho por el profesor. "La pregunta deja de ser ahora, ¿quién merece una valoración positiva y quién no?, para convertirse en ¿qué ayudas precisa cada individuo para seguir avanzando en el proceso de construcción del conocimiento?" (p. 129).
En el proceso de evaiuación, el facilitador se convierte en un guía u orientación que se vale de la exploración y la autoevaluación para generar convicción en el participante acerca de sus progresos y fallas. El rol de la facilitación se refiere ahora a: (a) la identificación de las pautas y secuencias interactivas que favorecen la construcción del conocimiento y (b) la identificación de los mecanismos mediante los cuales la interaccion implicada por la facilitación, incide en la actividad auto estructurante del estudiante. En el primer caso, se trata de estimular la evaluación para la comprensión, tal como fue establecida por Elliot (1991) como la apreciación o valoración de la capacidad del participante para situar la información en el marco de las ideas y procedimientos claves que estructuran el pensamiento en el seno de una disciplina concreta. En el segundo caso se trata de crear nuevas estrategias de evaluación que van desde los mapas conceptuales hasta las actividades de investigación.
En síntesis, puede afirmarse que los planteamientos hasta ahora efectuados permiten hablar de la creación de una nueva epistemologia abierta al proceso de descubrimiento y construcción del conocimiento, en la cual la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, la metacognición y la autoevaluación, convergen todos hacia la formación de un sujeto reflexivo, analítico y crítico, tal como son las aspiraciones de los enunciados referidos a la política educativa.
Ahora bien, la facilitación, tal como ha sido concebida en este trabajo, guarda una íntima relacion con el uso de las nuevas tecnologias aplicadas en el campo de la educación. En efecto, el proceso de facilitación de aprendizajes debe responder tanto a los requerimientos de individualismo creciente de la sociedad, como a los requerimientos de integración social, valiéndose de la tecnología de la información y de la comunicación a través de la imagen, texto y sonido incorporados en los programas de multimedia, y de las redes electrónicas mediadas por el computador y los programas (software) adecuados. Son éstas últimas las que originan una tecnología de la información interactiva que se incorporan al proceso de facilitación, valiéndose de medios tales como el correo electrónico y el internet, para generar un participante activo que comparte intereses específicos o generales a través de la constitución de foros, conferencias, seminarios y grupos tutoriales, y que puede producir comunicación a través de la participación en discusiones a nivel nacional e internacional. Asimismo, los documentos bibliográficos, lineamientos de cursos y cualquier material académico, se encuentran electrónicamente accesibles sobre el tema de interés. "Las tecnologías mediadas por computadora reducen las restricciones del tiempo y espacio respecto al acceso de la información, y facilitan el seguimiento y la discusión que sirven de base para un proceso de toma de decisiones más participativo.." ( Lanfranco, 1992, p. 403).
Al combinar imagen, sonido y texto con un programa de comunicación virtual, tal como el que se puede ofrecer a través del uso de redes electrónicas, se logra innovar, no sólo el proceso de facilitación, que en el caso de los SED es.masificado y debe satisfacer necesidades individuales y grupales de sus participantes, sino el desarrollo y capacitación del facilitador y del diseño del curriculum mediante un enfoque de procesos, brindando a los sujetos la posibilidad de someter a prueba, verificar y adoptar un contenido curricular, fundamentado en conocimientos y valores, en lugar de en objetivos conductuales. Como establece Stenhouse (1993), "el curriculum. constituye tanto el medio de la educación del alumno, como el del aprendizaje del arte de la enseñanza por parte del profesor." (p. 1 39)



A MANERA DE CONCLUSION: PERSPECTIVAS DE LA
FACILITACION EN LOS SED

Las perspectivas de la facilitación en los SED son múltipes. Por una parte, ella invade todo el campo de la actividad de interacción social de los individuos, propiciando encuentros y relaciones que incrementan el procesamiento y utilización de la información, con miras a lograr un perfeccionamiento cognitivo e intelectual, a la vez que contribuye a desarrollar el campo de las habilidades sociales y de la autoestima y seguridad personal que se adquiere cuando la facilitación estimula los procesos de metacognición y autoevaluación en el sujeto. Desde esta dimensión, el elemento básico del proceso de enseñanza aprendizaje ya no es la actividad individual del estudiante valiéndose de la palabra e imagen en el texto o medio audiovisual, sino la actividad conjunta (interpersonal, verbal o virtual) entre el o los estudiantes y el facilitador.
Por otra parte, la facilitación constituye el elemento desencadenante de la construcción del conocimiento debido a que permite que el participante "elabore, modifique, diversifique sus propios esquemas, estableciendo redes de significados que enriquecen su conocimiento fisico y social, y que potencian su crecimiento personal.." (Coll, 1991, p. 1 79)
En general, puede afirmarse ahora que las reflexiones sobre el proceso de facilitación en los SED que pudieran haber sido estimuladas con este trabajo, responden a la constante búsqueda de modelos de enseñanza innovativos que guarden correspondencia con las rápidas mutaciones que se registran en el panorama cultural, social y científico de nuestra sociedad. Pero debe tenerse presente que un buen programa de innovación tiene que engendrar los elementos necesarios para desarrollar una actitud de cambio sin resistencias, una capacidad de creación y de búsqueda de mejores niveles de calidad, rompiendo con la educación informadora y conformista que reproduce estructuras, en lugar de modificarlas, cambiarlas o mejorarlas, específicamente, cuando se trata de sistemas de educación a distancia que han sido concebidos, desde sus inicios, para la innovación en términos de la formación integral del hombre capez de vivir en un país democrático.



REFERENCIAS

Alonso, M. Y Otros. (1992). Investigación y Experiencias Didácticas. Revista Enseñanza de las Ciencias. 10 (2) 127 ‑ 138.
Coll, C. (1991). Aprendizaje escolar y construcción del conocimiento. Barcelona: Paidós.
Elliot, J. (1991). La investigación acción en Educación. Madrid: Ediciones Morata.
Guédez, V. (1987). Educacion y Proyecto Histórico Pedagógico. Caracas: Ediciones Kapelusz Venezolana.
Lanfranco, S. (1992). Redes electrónicas y cooperación hemisférica en Educación Superior. Calidad, Tecnología y Globalización. Caracas: Ediciones UNESCO/CRESALC. 397-414.
Stenhouse, L. (1993). La investigación como base de la enseñanza. Madrid: Morata
Wertsch, J. (1988). Vigotsky y la formación social de la mente. Barcelona: Paidós.


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